Todo comenzó en julio de 1931, cuando los Hermanos Maristas, un acuerdo con el Ente de Asistencia Municipal (ECA) de Giugliano, en Campania, por el que se les confiaba el orfanato de la ciudad a cambio de la autorización para abrir una escuela. Un gran logro para la comunidad marista, pero, al mismo tiempo, solo el comienzo de una gran misión. De hecho, el 2 de octubre de ese mismo año llegaron los primeros hermanos «en misión», el Hermano Fabiano y el Hermano Costanzo, que iniciaron la primera comunidad en Giugliano (Italia). A partir de ese momento, el resto es historia.
En el curso 2021-2022 se han cumplido los 90 años de presencia marista en esta zona italiana. En este tiempo, los Hermanos Maristas no sólo han aportado educación, cultura, amor y solidaridad, sino que han marcado la historia de Italia. Noventa años de una misión significativa en una realidad que siempre ha acogido un carisma tan vibrante. Este hito debe ser debidamente celebrado: el instituto no perdió tiempo en honrar su historia y los 90 años de la presencia marista en Giugliano. Se planearon y proyectaron muchas iniciativas, siempre con la vista puesta en los jóvenes, aunque por culpa del COVID19, no todas se llevaron a cabo.
A lo largo del año, la comunidad organizó varios momentos que iban desde la diversión para los más pequeños hasta oportunidades de reflexión y debate para los jóvenes de la escuela media y el instituto, momentos que tuvieron como protagonistas sobre todo a los alumnos, haciendo realidad una vez más la frase de nuestro fundador Marcelino Champagnat: «Para educar a los jóvenes hay que amarlos».
No faltó el impulso cultural que, en el fondo, sigue siendo uno de los principales objetivos de la historia marista en la zona. De hecho, en los últimos días, como parte de las iniciativas del 90º aniversario, la escuela organizó un encuentro con el famoso escritor y guionista Maurizio De Giovanni y Simone, del famoso grupo ‘El Chacal’, así como con varios expertos en comunicación, que, junto con los profesores y algunos miembros de la comunidad y en presencia de alumnos y padres, debatieron sobre la importancia de la comunicación entre los jóvenes «sociales» y la evolución que ha sufrido a lo largo de la historia.
«El alejamiento de la palabra escrita en lo social indica el deterioro de la comunicación», dijo de Giovanni en este final de curso, señalando la ausencia de la palabra escrita como la causa principal de la decadencia de la comunicación entre los jóvenes, lo que conduce a la falta de imaginación de un público adolescente que, ante una foto de Instagram o un post de Twitter, pierde su capacidad de «ir más allá», prefiriendo un post en lo social a la lectura de un libro. Al día siguiente, Simone, involucró al alumnado del Liceo C.B.A en una profunda reflexión sobre las estrategias modernas de comunicación, que pretenden captar la atención del observador para una transmisión más rápida de la información, que oscila, en la sátira de los medios, entre lo «políticamente correcto» y el «benaltrismo».
Dos magníficas ocasiones, no sólo para reflexionar sobre cómo ha cambiado la comunicación en el mundo post-Covid, sino también para recordar que la misión marista en Giugliano sigue siendo relevante hoy en día y con un vigor renovado mira al futuro. Las celebraciones a lo largo de los años continúan.