El desarrollo de las acciones formativas que se llevan a acabo en la MRE proporciona a los participantes un ámbito en el que se dan otras realidades y se abren horizontes de conocimiento. Estos días hemos podido disfrutar juntos, en el castillo de Maimón (Córdoba), del curso de Acción Tutorial infantil/primaria- secundaria/bachillerato/ciclos.
Los participantes, docentes y organizadores han llevado a cabo la semana prevista de formación presencial para adquirir los conocimientos establecidos para este curso de ámbito Interprovincial. Esta única semana, anual, de Acción Tutorial está destinada a tutores y docentes que tienen estabilidad o permanencia en su función. Así como a docentes con capacidad de influencia en sus equipos.
De una manera más exhaustiva esta formación potencia la reflexión sobre ser tutor marista en la sociedad actual. Se preocupa también de dar a conocer estrategias y herramientas para la aplicación en la escuela; así como de tomar conciencia de la acción tutorial con globalidad desde una mirada apreciativa.
En esta línea también, el curso que hemos desarrollado toda esta semana se encarga de compartir conocimientos y experiencias sobre el desarrollo de la acción tutorial en nuestras escuelas hoy; para ser agentes de cambio una vez terminada la formación, ya en la realidad de cada centro. Además de potenciar el liderazgo en la coordinación docente, procesos de aprendizaje y relación con las
familias.
En palabras de los asistentes, estos días destacan sobre todo por la posibilidad de compartir y aprender juntos.
TESTIMONIOS:
Cristina, por ejemplo, nos cuenta que lo que destacaría de este curso es “su estructura externa, horarios cumplidos y respeto de descansos que viene bien para formaciones tan largas, y la disponibilidad logística. Sé que no es fácil llevar a la práctica de forma exitosa y al estilo Marcelino ciertas cosas, pero ya sé que he venido a comprobar que nos hace falta convivir de vez en cuando con otros centros, para ver que tu preocupación es la mía y ante mis pocas ideas para resolver algo, tú tienes dos más que me ayudan”.
El valor que le da Cristina al curso es que “enriquezca el desarrollo profesional y personal. De hecho, siempre intento no olvidarme del personal. Compartir la experiencia te hace recordar la base Marista que tenemos todos, cada zona a su manera, pero el sentimiento de CASA lo logras. Compañerismo y predisposición a compartir sin juicios a cambio. No dejar de aprender y formarme para todo. Me gustaría llevarme energía para mi claustro de compañeros. Me llevo personalmente que soy Marista, que debo revisarme en medio de tanta rutina y que soy eficaz y útil, teniendo en cuenta las responsabilidades de allí y la formación de aquí con todo lo que lleva”.
Por otro lado , Magdalena nos cuenta que lo que más destaca para ella es “la diversidad que tenemos todos, pero a la vez tenemos mucho en común, a pesar de ser de diferentes lugares e incluso países”. Poder tener está experiencia tiene mucho valor “ya que es un enriquecimiento para todos. Es una manera de descubrir cómo funcionan los otros colegios o cómo se organizan. Es una forma de mejorar todos a la vez para así llegar mejor a las necesidades de nuestros niños. Los aprendizajes en solitario siempre son más pobres que los que puedes compartir, ya que cada uno puede aportar desde su propia experiencia.
Me gustaría llevarme “el saber llegar más y mejor a los alumnos. Tener metodologías para adaptar mejor los PRA, técnicas para ser más resolutiva y eficaz en los conflictos, saber atender mejor aún a las familias, ahondar y asimilar todavía más los valores maristas, gracias a la convivencia con tres hermanos maristas. Ha sido una suerte, ya que en mi centro no hay hermanos y quién mejor que ellos para que nos transmitan ese espíritu de Champagnat. Y, sobre todo, compañeros y amigos nuevos que sabes que siempre van a estar ahí. Van a tener puntos de vista diferentes a ti que siempre pueden ser un punto de luz cuando los necesites, y viceversa”.
Lucía, nos cuenta que del curso destacaría “es tener la oportunidad de convivir durante estos días con compañeros de toda España, lo cual nos permite compartir experiencias laborales e incluso personales. Creo que es una experiencia muy enriquecedora a todos los niveles. También creo que la elección de los ponentes ha sido muy acertada. Además, el valor crees de esta experiencia para mí es la parte presencial, marca la diferencia ya que poder compartir espacios e impresiones durante estos días es lo que convierte esta formación en una experiencia enriquecedora.
Me gustaría llevarme, además de recursos y conocimientos acerca de la gestión de la labor tutorial (gestión de aula, resolución de conflictos, entrevistas con alumnos y familiares), las experiencias personales de compañeros y ponentes, recursos didácticos y hacerme más consciente de que la identidad marista de la que me llevo empapando desde que entre en mi colegio va más allá de sus paredes y es transversal a toda la red marista. Nos llevamos un sentimiento de pertenencia”.
Por último, Almudena destaca “la buena organización, cuidando todos los detalles, desde las ponencias, hasta el tiempo de ocio. Y el valor que me llevo de estos días en los que se amplía la mirada, estableciendo redes de contacto entre educadores maristas de ámbito internacional”.