La formación es un regalo
El curso pasado tuve una de esas reuniones con el director que no se olvida fácilmente. Una de esas reuniones en la que te proponen participar en el curso de función directiva y no sabes que cara poner.
Te da que pensar. Lo primero es obvio, “otro marrón”, “vaya la que me espera”; después de recapacitarlo un poquito más, te surgen otros pensamientos, “por algo será, ¿no?”, “confían en ti, adelante tú puedes con ello.”
En la primera semana del curso, allá en octubre, todo era nuevo; casa, formadores, compañeros. Poco más de un día bastó para darme cuenta de que iba a ser un grupo potente, participativo, con muchas ganas de aprender y que nos íbamos a enriquecer mutuamente.
Unos meses más tarde llega la segunda semana del curso. Y como en Navidad, lo que llega es un REGALO. Un auténtico regalazo. Porque el curso de formación en función directiva es un regalo que nos hace la institución marista. Otra semana en Madrid, acompañados por Ángel y el H. Andreu donde no te va a faltar de nada.
Somos directivos en potencia la mayoría de los participantes. Algunos ya han caído en las redes, la mayoría lo ven en un futuro cercano. Durante las sesiones de formación se nos va moldeando poco a poco para ser aún mejores, que como nos recuerdan nuestros tutores, buenos ya somos.
José Manuel y Tony nos enfrentaron a situaciones reales que te obligaban a funcionar ya como directivo. Es complicado, pero viene muy bien, tener una práctica antes para afianzar esa mentalidad de directivo. Escucha activa y asertividad, escucha activa y asertividad. Ya lo tenemos interiorizado para demostrarlo en cada momento.
Tuvimos la suerte de compartir con Roberto, recién nombrado director del Centro Cultural Vallisoletano unas experiencias muy cercanas sobre la identidad cristiana. Además de directivos, somos educadores y nunca se nos ha de olvidar nuestro ADN, cristiano y marista.
Además, tuvimos sesiones con orientadoras de distintos colegios de la institución. ¡Qué difícil es su trabajo, pero que útil y provechoso para alumnos, familias y profesores! Siempre te llevas unos consejos muy útiles para tus clases y a todos nos quedó claro. No hay que ser reactivos y sí proactivos.
Ángel nos preparó la salida del miércoles con tantas ganas y lo vive con tanta intensidad que te dan ganas de seguir paseando por el centro de Madrid todas las tardes. Y nos invitaron al teatro. ¡Qué lujo! Ojalá no tengamos que pasar una entrevista como esta del El Método Grönholm.
Pero no se me va a olvidar destacar lo mejor del curso. La gente, los participantes, nosotros, todos, en definitiva. Un grupo humano capaz de levantar el ánimo a cualquiera que no lo esté pasando del todo bien en algún momento; capaz de hacer las sesiones y más amenas y agradables; capaz de compartir momentos y aprender mutuamente en cualquier situación directiva y, por último, ser parte de este gran regalo que nos han hecho: curso de función directiva 19-20.
Nos vemos en abril. ¡Buen viaje, compañeros!!
Ignacio Renes Domingo. Colegio Liceo Castilla. Burgos. Prov. Compostela