Desde principios de febrero, nosotros, nativos del sur de Brasil, de la Provincia Marista Brasil Sul-Amazônia, compartimos con gran alegría la misión marista en Alemania. Yo, Neimir Mentges, hasta finales del año pasado, trabajaba como Coordinador Pastoral en el Colégio Marista Santa Maria, en Santa Maria, Rio Grande do Sul (RS), y mi esposa, Fabieli Storch, trabajaba como Psicóloga Clínica On-line y como Psicóloga Organizacional, en un Colegio de Hermanas Religiosas, también en Santa Maria.
Por mi formación marista, mi actividad profesional como laico marista, y también por el hecho de que somos descendientes de inmigrantes alemanes, y hasta hoy conservamos el idioma alemán en la familia y en la región donde nací, a principios del año pasado, el hermano Valdicer Fachi, por invitación del hermano Michael Schmalzl, de Mindelheim, Alemania, se puso en contacto con nosotros para hablarnos de la posibilidad de iniciar un trabajo encaminado a la formación del carisma marista, junto con laicos y docentes maristas de Alemania, y colaborar con la dirección de la Casa de la Juventud.
A través de videollamadas nos reuníamos para, en primer lugar, conocernos, conocer el trabajo de los hermanos y seglares en Alemania, compartir experiencias y pensar juntos posibilidades de acción junto a la nueva misión que se convertía cada vez más en una realidad. En julio de 2022 tuvimos la oportunidad de conocer la nueva misión, el trabajo y las personas para discernir mejor este nuevo paso que daríamos en nuestra vida.
La acogida, la hospitalidad de los hermanos, la corresponsabilidad en la misión por parte de los laicos maristas, el desafío y, por qué no, el sueño de vivir en otro país, nos motivaron a atrevernos y a “dejar nuestra tierra”, mudándonos así a principios de 2023 a Mindelheim (Alemania). Pues, bien, aquí estamos, cerrando nuestro primer trimestre en una nueva casa, en un nuevo trabajo, en un nuevo país.
Hasta ahora, el papel principal ha sido la gestión de la Casa de la Juventud (Jugendhaus), una casa que fue inaugurada en 2020 y que tiene un gran potencial de evangelización con jóvenes que buscan un hogar, especialmente estudiantes del Colégio Marista de Mindelhiem, que está al lado del Centro de la Juventud. Otro trabajo a desarrollar, a medida que se perfecciona el idioma, es trabajar en conjunto con la formación del carisma marista de los educadores, que trabajan en los cuatro colegios maristas de Alemania, ubicados en las ciudades de Mindelheim, Furth, Cham y Recklinghausen, escuelas que son administradas por las diócesis de las zonas en donde se encuentran.
En cuanto a mi esposa, a medida que perfecciona el idioma, cabe la posibilidad de que consiga un Mini Job, para así trabajar con la Casa de la Juventud, en base a su experiencia profesional y académica. Como se reducirá la carga de trabajo, mi esposa está buscando alternativas vinculadas a la psicología, además de aprovechar la oportunidad para cualificar sus estudios académicos.
Finalmente, cabe mencionar que estamos muy contentos con este nuevo reto/oportunidad. La cultura, las costumbres, la comida, la convivencia con la comunidad de los hermanos, e incluso la nieve, algo que nunca antes habíamos visto, están siendo experiencias fantásticas. A los hermanos y seglares, nuestros nuevos amigos, les damos las gracias por todo el apoyo que ya nos han brindado y nos siguen brindando en nuestra adaptación, ya sea en el trabajo, en el idioma o en la cultura. El idioma sigue siendo un gran desafío, por lo que continuamos tomando cursos para mejorar nuestra comunicación y misión. Por lo demás, seguimos muy ilusionados con esta nueva oportunidad de contribuir al sueño de Champagnat en Alemania, a partir de nuestra experiencia como maristas en Brasil.