En Maristas nos comprometemos en instituciones escolares y en otras estructuras de educación, con el fin de desvivirnos por el Reino, en servicio a las personas. Dentro de ese servicio, y como objetivo fundamental de nuestro fundador, está el hacer de niños y jóvenes “buenos cristianos y honrados ciudadanos”. Buscamos ser presencia significativa en ellos, cercanos a su realidad a través de la escucha, la comprensión y el diálogo. Para ello, optamos por un modelo de educación integral que abarca todos los ámbitos de la vida personal, familiar, social y profesional y todas las dimensiones de la persona. La educación en el sentido de la trascendencia ocupa un lugar destacado en esta propuesta de enseñanza completa. En resumen, educar para la vida, proyectando nuestra acción educativa más allá del aula, siendo mucho más que aulas.