La solidaridad es una seña de identidad propia del ADN cristiano y marista. Nos sentimos llamados a “recrear la experiencia Montagne por fidelidad a Cristo y al Fundador, a educar en solidaridad y para la solidaridad como poderoso instrumento de evangelización. Y a evangelizar puesto que es el mejor servicio que podemos prestar a la humanidad” (XXI Capítulo General de los Hermanos Maristas).