El Equipo Hermanos Hoy, que anima la Region Marista de Europa, convocó un Retiro europeo de hermanos en Nuestra Señora del Hermitage del 5 al 10 de julio de 2023. Acudimos 17 hermanos, quienes estuvimos junto a las aguas del Gier.
La temática de la reflexión y de la oración se centró en estos tres tópicos: la consagración a Dios, en compañía de los hermanos, para la misión. La animación del encuentro estuvo a cargo de los hermanos Michel Morel, Eladio Gallego, Rafael Ferreira y Maurice Goutagny. El hermano Benito Arbués acompañó al grupo durante el recorrido por la exposición y los diversos espacios significativos de la casa. Al concluir el recorrido nos recordó que Marcelino ya no está aquí, ha resucitado; en estos lugares solamente quedan sus huellas, él nos espera en los lugares donde se lleva a cabo la misión marista.
Como árbol plantado junto a las corrientes de aguas vivas de la gracia, que nos insinuaba el correr sonoro del Gier, durante estos breves días hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él (1Jn 4,16), y juntos hemos caminado en la fe que nos conduce a nuestro Dios.
Llegamos en peregrinación hasta La Valla donde visitamos los nuevos espacios de la casa, acompañados por los hermanos de la comunidad que reside en ese lugar privilegiado del Instituto y nos congregamos en torno a la mesa de la fraternidad. Jesús, razón de nuestras vidas, es el Señor y su Espíritu a todos da, cantamos con Kairoi, el grupo musical que supo encarnar nuestra espiritualidad en sus canciones. Nos desplazamos hasta la ermita de La Pitié donde peregrinaba Champagnat cuando escaseaban las vocaciones. Los peregrinos también suplicaron: Toca el corazón de los jóvenes, Madre, para que respondan al llamado de Dios. El día concluyó en la iglesia parroquial de La Valla.
El sábado se vivió un ambiente de desierto en los alrededores del Hermitage contemplando a Marcelino que reunía a los hermanos para hacer su retiro, creando una verdadera comunidad. Nuestra vocación de hermanos la vivimos en comunidad. El proceso de reflexión se completó con la mirada puesta en la misión: hemos sido llamados y consagrados por Dios y para Él en comunidad de hermanos y en fidelidad a la misión como sacerdotes, profetas y reyes. Se profundizaron tres dimensiones de la misión: la misión de Cristo en mí, la misión de Cristo para mí y la misión de Cristo conmigo. La misa la celebramos en la iglesia grande junto a Champagnat y numerosos fieles que se congregaron para acompañar a los hermanos de la comunidad del Hermitage.
El lunes el grupo peregrinó a Rozet donde Marcelino vivió su niñez y descubrió su llamado vocacional. También hoy, aquí, se abre para el corazón de los maristas un camino espiritual que nos conduce a ocupar los tres primeros puestos que anhelaba Champagnat para sus hermanitos. En Marlhes, junto a su pila bautismal, hoy trasladada a esta iglesia, se recordó al grupo que al abrazar la espiritualidad marista el alma consiente que las águas vivas de la gracia de Dios fluyan en la vida, sacien la sed, alimenten el espíritu y nos transformen poco a poco en retrato vivo del fundador (RV 10, 11, 25).
Junto al relicario de Champagnat, con el corazón lleno de gozo, se renovaron los votos religiosos con la decisión firme de seguir a Jesús fieles a los consejos evangélicos. Y partimos felices hacia nuestras casas con el corazón lleno de gratitud a Dios y a los hermanos que organizaron el evento, nos acompañaron durante su realización y nos acogieron en el Hermitage.
Hermano AMEstaún.