Siguiendo los pasos de Zaqueo (salir, subir, seguir y servir), un centenar de personas han participado en la Asamblea Vocacional de la Provincia marista Compostela, un espacio de encuentro, escucha y diálogo generador de cultura vocacional.
A lo largo de tres jornadas nos adentramos en la palabra ‘Vocación’ y el sentido que tiene para cada persona, reflexionamos sobre los modos, como cultivamos y cuidamos la vocación Marista, pero, también, las oportunidades de salir al encuentro de otras formas de vivir la Vocación y todo, desde distintos enfoques, con ponentes muy variados.
Ianire Angulo Ordorika desgranó la fórmula de la vocación de Zaqueo (clave e imagen de la asamblea) mostrando los valores esenciales como la altura (que implica que todo se debe adaptar a todos para que nadie quede fuera), la fuerza (aquello por lo que nos movemos de verdad) o el tiempo, ya que lo urgente y lo importante nos los jugamos ahora en el hoy de cada día.
Por su parte, Leandro Fernández Macho analizó el cuidado de la vocación en equipo con una presentación motivadora y con movimiento en la que expuso el papel del cerebro en la gestión personal y de las relaciones que entablamos a lo largo de la V.I.D.A, entendida como algo:
Vertiginoso
Incierto
Desafiante
Aprendizaje permanente
Por otra parte, «el silencio es el prolegómeno de la vocación» fue una de las claves lanzadas por Francesc Torrralba para quien vocación es “llamada” y esto implica «alguien que llama», «alguien que responde» y el necesario silencio para esa “escucha interior”. Torralba desgranó la claves de la vocación y del necesario discernimiento para «separar lo esencial» y encontrar el «sentido», que puede ser la búsqueda del bien, la belleza, la verdad o la unidad. Además, destacó la importancia de la «comunidad vocacional» porque «tú solo no puedes lograrlo».
Además, Charlie SJ, promotor vocacional de la Compañía de Jesús, compartió su experiencia personal de vocación para explicar cuatro herramientas que considera básicas para el discernimiento: examen del día, ejercicios espirituales, servicio-voluntariado y acompañamiento.
Completaron la jornada diversos talleres sobre el Plan Vocacional de Compostela y la vocación personal de los asistentes analizando cuestiones como las oportunidades pastorales en un mundo cambiante, la pastoral juvenil y la solidaridad, la evangelización o las comunidades y el estilo marista. Y también música, la de Álvaro Fraile y Migueli.
Y después de Salir. Subir. Seguir y ahora… a servir con el objetivo de llegar a cada comunidad, colegio, obra social, movimiento juvenil, equipo… a través del casi centenar de personas que han participado en la Asamblea Vocacional.