Somos hermanos y laicos unidos en una familia global carismática que sigue la estela de Marcelino Champagnat. Seguimos a Jesús al estilo de María, vivimos en fraternidad y hacemos de nuestras vidas un testimonio de presencia acogedora, sobre todo, a través de la educación de niños y jóvenes. Desde nuestros orígenes, mantenemos los valores de Marcelino Champagnat, actualizando nuestro compromiso para dar respuestas a las necesidades que nos rodean.
Marcelino Champagnat nació en Marlhes (Francia) el 20 de mayo de 1789. Noveno hijo de una familia profundamente cristiana, tuvo siempre una gran devoción por María y vocación por la enseñanza. Se ordenó sacerdote y su encuentro con el joven Montagne marcó su trayectoria.
“Para educar, hay que amar”. Con esa idea en la cabeza y el corazón, Marcelino Champagnat fundó en 1817 el Instituto de los hermanitos de María para acompañar a los niños y jóvenes, especialmente los más vulnerables. En 1863 la Santa Sede lo aprobó como Hermanos Maristas de la Enseñanza y el 18 de abril de 1999 el Papa Juan Pablo II canonizó a Marcelino Champagnat.
Somos una familia global carismática que vive apasionadamente comprometida con una misión innovadora sin fronteras. En la actualidad, somos casi 3.000 Hermanos Maristas y miles de laicos repartidos por 81 países de todos los continentes. Los Maristas de Champagnat vamos al encuentro de los jóvenes allí donde están, especialmente en los lugares de pobreza material y espiritual, en las periferias y lugares de frontera.
