Gracias, por las tardes de los viernes y fin de semana que dedicas a reuniones y actividades.
Gracias, por las convivencias que preparas y realizas.
Gracias, por las Pascuas que vives dando sentido a tu fe cristiana y marista.
Gracias, por los campamentos, con sus 24 horas, de los quince días.
Gracias, por tu trabajo, pasión, alegría que transmites a los niños y jóvenes.