El domingo 19 de enero ponía rumbo a Córdoba (Castillo de Maimón) para disfrutar de la II Semana del Curso de Responsables de Animación Pastoral. En la maleta, aun sabiendo lo que dejaba atrás, un montón de ilusiones y ganas de vivir una semana llena de encuentros: conmigo mismo, con los compañeros de curso entre los que hemos creado una verdadera familia, con el Evangelio y con la vida de los ponentes que nos iban a acompañar.