Ha terminado una intensa semana de formación para los Educadores Maristas en Obras Sociales. Este entrenamiento requirió de una dedicación significativa frente a su compromiso con la educación y el servicio social. La clausura del evento se ha realizado con una exposición de Buenas Prácticas, así como con una memorable visita a la Obra Social de Lavapiés.
La jornada en Lavapiés fue particularmente especial, ya que los educadores tuvieron la oportunidad de interactuar con los jóvenes involucrados en el proyecto. Esta experiencia les proporcionó una conexión tangible con las realidades a las que la obra social responde diariamente.
A lo largo de la formación hubo momentos de oración, actividades lúdicas, conversaciones enriquecedoras y periodos de contemplación y de reflexión profunda. Los participantes fueron invitados a mantenerse enfocados en su identidad como hijos e hijas de Champagnat y como herederos de su carisma, lo cual aporta una base sólida a la labor educativa y social que realizan.
El desafío ahora es llevar a la práctica lo aprendido. Los participantes están llamados a aplicar sus conocimientos y experiencias en sus comunidades y provincias. La meta es continuar presentando el evangelio de manera práctica a los niños, niñas y jóvenes que forman parte de la familia Maristas Europa.